Yoryi Morel: Autonomía y trascendencia

Yoryi Morel nació en Santiago de los Caballeros el 25 de octubre de 1906. Como ser humano y como artista Yoryi fue un hombre que se adelantó a su época, ejerciendo la más absoluta libertad en ambas facetas de su existencia: la de músico y la de pintor. Fue un incansable trabajador del arte y muchas de sus obras marcan un hito dentro de una vertiente de la pintura nacional. Su obra paisajística se caracteriza por recrear una vegetación exuberante y vernácula. Compuso también importantes obras pictóricas donde las escenas representaban fiestas y tradiciones populares, en las que el merengue, sus músicos y su danza jugaron un papel protagónico. Fue un magnífico retratista. Captó con destreza los personajes de su entorno.

Yoryi Morel. Paisaje, 1948

Morel encuentra en su entorno rural el motivo fundamental para trabajar la pintura. El paisaje es uno de los elementos esenciales en la obra de Yoryi Morel. Su pincelada es corta y enérgica, acentuada por el juego de luces y sombras. La gama cromática utilizada por el artista tiende a los colores pasteles y brillantes, que captan la realidad de la luz caribeña y realzan la sutileza y delicadeza de la naturaleza.

Retrato de niña y anciano, 1956

El retrato es una expresión artística de larga tradición que nos permite observar la vida del retratado. Fue utilizado para inmortalizar la apariencia de un personaje en un tiempo determinado. Los retratos poseen importante información que contribuyen a entender la historia y el entorno. El retrato conecta al individuo con la familia, la familia con la comunidad y la comunidad con la nación. Sirve también para reunir poblaciones y ayuda a construir una identidad nacional. En la exposición encontrarás diversos tipos de retratos hechos por Yoryi Morel de distintos personajes y autorretratos.

En la obra de Yoryi Morel es posible interactuar con nuestra cultura popular, especialmente por el manejo del ambiente rural: las casas y sus formas pintorescas, los juegos tradicionales que ambientan el mundo lúdico de nuestro campesino (como las peleas de gallos y las fiestas en su apogeo bajo una enramada), hasta los espacios de religiosidad rural.

Yoryi Morel captó numerosos personajes de su ambiente y realidad dominicana. Plasmó en sus lienzos la esencia y el alma del personaje. Se dice que él era un hombre de carácter independiente como artista y como ser humano, un gran trabajador y que fue un innovador sin ataduras ni prejuicios estéticos o sociales. Por ello en su producción artística no faltaron los retratos de distintos personajes de su entorno. Se incluyen los de oficio, que representan a artesanos, campesinos, obreros, marchantas, lavanderas, carpinteros y zapateros.

Yoryi Morel fallecio el 14 de abril, en Santiago de los Caballeros, Republica Dominicana.

– Angela Garcia, María Belisa Ramírez y Emmanuelle Roux; para Centro Cultural Eduardo León Jimenes, © 2006.