Primeras décadas de la obras de Yoryi Morel

Yoryi Morel inició su carrera artística a una edad muy temprana. Se dice que en 1915, creó un pequeño taller en el patio trasero de su casa con el fin de practicar medios de impresión dibujo y pintura, al cual llamó La Dicha. En 1922, Yoryi Morel decide dedicarse a la pintura, después de graduarse de Bachiller, rechazando el ofrecimiento familiar de cursar carrera universitaria. En 1927, Yoryi Morel realiza la primera versión de Toñé, imagen popular de un indigente.

Para mi Amigo Don A. Cordero, Autorretrato. Cir. 1920s
Para mi Amigo Don A. Cordero, Autorretrato. Cir. 1920s

Estos son algunos de los principales eventos que tuvieron lugar en la República Dominicana en la década de 1920 mientras Yoryi Morel comenzaba su carrera artística:

  • Ocupación por los Estados Unidos: Los Estados Unidos ocuparon la República Dominicana de 1916 a 1924, en un esfuerzo por estabilizar el país y proteger los intereses comerciales estadounidenses.
  • Asesinato del presidente Carlos Morales: En 1920, el presidente Carlos Morales fue asesinado por opositores políticos.
  • Elección del presidente Horacio Vásquez: En 1924, Horacio Vásquez fue elegido presidente de la República Dominicana, luego del retiro de las tropas estadounidenses.
  • Huracán San Zenon: En 1928, el huracán San Zenon azotó la República Dominicana, causando daños generalizados y matando a unas 2000 personas.
  • Fundación del Partido Comunista Dominicano: El Partido Comunista Dominicano fue fundado en 1922 y desempeñó un papel importante en los movimientos laborales y el activismo político a lo largo de la década.
  • Construcción del Faro a Colón: El Faro a Colón, un monumento a Cristóbal Colón, comenzó a construirse en 1929 y se completó en 1992.
  • Nacionalización de la industria azucarera: En 1927, el gobierno dominicano nacionalizó la industria azucarera, que anteriormente había estado dominada por empresas estadounidenses.

Establecimiento de la primera universidad de la República Dominicana: La Universidad Autónoma de Santo Domingo fue fundada en 1928, convirtiéndose en la primera universidad de la República Dominicana.

Paisaje dedicado a Mancito Cruz, Óleo/plywood, 41 x 32 cms. Década 1920.
Col. Centro Cultural Eduardo León Jimenes.
El músico colorao Secundino Rodríguez, Óleo/tela, 114 x 88 cms. 1922.
Col. Banco Central de la República Dominicana.
El carpintero. Óleo/tela, Col. Ceballos Estrella
Mi Padre, Óleo sobre madera tallada. Cir. 1924. Col Ceballos Estrella.

A continuación presentamos imágenes de Toñé "el limosnero", personaje recurrente en la pintura de Morel del que se conocen tres versiones. Retratos, paisajes, escenas cotidianas y personajes populares definían los temas realizados por Morel al óleo, figurando entre ellos El Toñé (1927).

Toñé (otra versión), 1927
Yoryi Morel. Toñé, 1920s

La aparición de pintores en Santiago coincidió con un expresivo registro de música, que incluso alcanzó un mayor desarrollo. En la década de 1920, los compositores clásicos eran ampliamente conocidos entre la élite nacional, donde surgió un entusiasmo por la educación en el manejo de instrumentos como el piano, el arpa y el violín. Santiago albergó a un gran número de músicos del país y fue testigo del notable surgimiento de Juan Francisco García y Julio Alberto Hernández, quienes no solo continuaron con la promoción musical iniciada por José Ovidio García, sino que también trabajaron como autores para consolidar los ritmos autóctonos de la música dominicana.

Conciertos, estrenos musicales llenos de temas folklóricos, frecuentes espectáculos organizados por compañías extranjeras, veladas, la introducción local de la cinematografía, la presencia de pintores y fotógrafos urbanos y la constante publicación de periódicos, además del activismo de sociedades culturales y recreativas, proporcionaron un contexto adecuado para los hermanos Morel Tavares, que desde temprana edad recibieron orientación educativa. Dicha formación reflejaba su posición social, que incluso les permitió establecer vínculos con las Bellas Artes. En este entorno, Quico y Apolinar crecieron, tomando clases de pintura en la Escuela Normal. Esteban, el sexto de los hermanos Morel, se entusiasmó con la fotografía, mientras que Jorge Octavio mostró interés en la música; aunque las preocupaciones de este último, típicas de sus años de pubertad, oscilaban entre un interés circunstancial por el dibujo y una creciente pasión por la música, la cual comenzó a aprender con Ramón Díaz, un músico originario de Puerto Plata, que le enseñó solfeo.